Me deshago en deseo al cruzar tu lumbral me inquita la idea de que esto no sea real, pero si solo fuese producto de mi imaginación, no lo lamentaría, simplemente lo disfrutaría el tiempo, los segundos que fuesen concedidos a gracia de tu antojo.
Al despertar cada mañana , quisiera volver a estar acompañada , la soledad no es mi amiga ni mucho menos alguien que quisiera cerca , mas cada día siento que se acerca con mas ansias de apoderarse de mi cuerpo de mis ganas para congelar ese ardor que emana de mi olor, candencia y desagrado profundo remesa de intenciones que apresuran mis días, paciencia que necesito para relajar mis pensamientos y sobre todo mis acciones, cordura para no cometer más errores , aunque soy digna complaciente de que sin errores no hay una vida plena, de que sin dolor no hay alegría y que sin caídas no hay nuevos comienzos, a veces en la oscuridad de mi conciencia regresan temores que se habían marchado, por alguna razón no puedo mantener un tiempo de descanso a mi alma , ni siquiera reposar en los bellos recuerdos de aquellos que en algún momento me amaron,
El tabaco se ha comprometido con mí ser y el alcohol se convirtió en un elixir necesario para pasar aquellas noches en que la soledad reclama mi cama.
Quiero entregarme a mis deseos sin pudor sin conciencia fina, más bien disfrutar solo los momentos hasta que esa persona se convierta en la adecuada o simplemente le de paso a otra.
Aunque no quisiera que eso pasara.
Porque
El cansancio de las desilusiones se está haciendo notar en mi rostro.
